martes, 23 de diciembre de 2014

Los Mejores Discos Del Año (De Por Allá) - Del 10 al 1

10- Ty Segall - Manipulator




No sabíamos de la existencia de este muchacho de San Francisco, EE. UU. que además de participar en proyectos varios (Fuzz, The Perverts, entre otros) ya lleva editados ocho discos e infinidad de cassettes. En su último disco, el que nos ocupa, deja un poco de lado el carácter lo-fi y despreocupado y se avoca a la creación de un disco conciso y directo, lleno de fuerza y vitalidad (y prolijidad también). Es cierto que su música remite a otros en determinados temas pero, como un buen trago, se lo vuelve a probar y sabemos que nos gustará, a pesar de ya conocerlo. Canciones como la que bauitza al disco, "The Singer", "It's Over" (con una intro de bata similar al la de Beck en "The New Pollution"), "Green Belly"" y sobre todo "Feel", hacen de este uno de los discos del año a la fuerza. Literamente.






9- Mac De Marco - Salad Days





La del canadiense Mac De Marco es una de las propuestas más refrescantes de este 2014. Canciones en las que él con su guitarra y acompañamientos mínimos pela canciones de humor agridulce y cierta sensación de mala onda que, sin embrago, no se ve reflejada en las melodías y en su forma de cantar (ambas cosas nos recuerdan un tanto a Stephen Malkmus -el ex Pavement que también tiene su lugar en esta lista- pero más fumón si se quiere). El arranque ya es bien entrador con el tema que da nombre al disco, para luego seguir con una lista irreprochable de grandes temas como "Brother", "Blue Boy", "Let Her Go" o "Goodbye Weekend", de letras sencillas y directas, sin aspavientos, que lo vuelven un tipo tan querible -un dude- con el  que nos gustaría tomarnos una, o invitarlo a un asado.





8- Caribou - Our Love

















Otro canadiense que se suma a nuestra lista es Dan Snaith, mejor conocido como Caribou, quien este año realizó uno de los mejores discos de música electrónica. Y con ello no nos referimos a que el tipo sólo pasa música o hace un mix, la crea. Ese más, para sus shows en vivo la cosa va tan en serio que toca con banda y él mismo se hace cargo de la percusión. Un disco de canciones que piden pista pero que perfectamente pueden sonar en otros contextos sin desentonar, que crecen escucha tras escucha en las que uno percibe con más claridad las estructuras y progresiones que las vuelven irresistibles, sobre todo al tema que da título al disco, del cual dejamos video pero además una actuación en vivo que es la muestra fehaciente de lo que aquí se dice. Disco y pico.








7- Todd Terje - It's Album Time






Otro tipete que se las trae es el hasta ahora desconocido para nosotros Todd Terje, que nos ganó la confianza al punto de haber empezado más abajo en esta lista y terminado en el puesto 7. Proveniente de las gélidas tierras de Escandinavia (esa factoría incomprensible de música pop for export para todo el globo), más precisamente de Oslo, Noruega, el hombre ya había adquirido cierta notoriedad hace un par de años atrás entre otras cosas, por haber colaborado con gente tan disimil -pero bien británica- como Robbie Williams y Franz Ferdinand, en el caso de éstos para su último disco. "It's Abum Time" es inspiración lounge y corazón bailable, en él el bueno de Todd nos sumerge de tal manera que al tercer o cuarto tema uno ya esta moviéndose desenfrenadamente, sea sentado enfrente a la PC o mientras camina. Para el único momento verdaderamente tranqui invita nada más y nada menos que a Bryan Ferry, para hacer un cover de Robert Palmer ("Johnny & Mary"). Golazo.








6- Ryan Adams - Ryan Adams


















Luego de complicaciones de salud, de este lado del mundo quienes gustábamos de la música del tipo que tiene el nombre como el de aquel otro tipo, bastante más conocido, nos maravillamos al saber que hay Ryan Adams para rato ¡Y con disco nuevo y todo! En el año en que los discos llevan nombres propios o hacen alusiones al nombre del artista, Adams no se quedó atras y se despachó con su mejor disco desde "Cardinology" (2008). Sin querer sonar exagerado o demasiado fanático el de Adams suena a clásico instantaneo a la primer escucha. Es cierto que está influenciado por Tom Petty, Dylan e inclusive Springsteen, es decir, por toda la movida de songwriters típicos "americanos", pero lo suyo tiene una fuerza y un carácter propios que lo hace único. No es fácil elegir uno solo de los temas, pero sólo mencionando algunos ("Something Good", "Wrecking Ball", "Kim", "Trouble") y habiendo escuchado el disco, estremece lo buenos que son todos. 





5- Woods - With Light And With Love

















En su momento llegó como el disco perfecto para musicalizar el otoño, pero no es cuestión estacional la música, por eso el de Woods fue un disco que se mantuvo en perfecta salud con el correr de los meses a fuerza de grandes canciones que bien pueden sonar reconfortantes ("Shepherd", "Moving to the Left", "Leaves Like Glass") como envolventes en su propia locura ("With Light and With Love"). Guitarras, voces y melodias cálidas que llevan dentro todo el folk norteamaericano y a The Band ("New Light") y Big Star ("Fool Moon") como faros, además de profesar amor por las más harrisonianas de las melodías beatlescas. Los de Brookyn entregan un disco de bellas canciones que se van quedando prendadas de la memoria con las sucesivas escuchas. La canción al poder.






4- The War On Drugs - Lost In The Dream


















Un disco que a esta altura ya está gastado porque toodo el mundo lo incluyó en sus listas de fin de año y en los primeros lugares siempre pero que no por eso deja de tener su valor (que cotiza alto). Los de Philadelphia, que surgieron de la sociedad entre Adam Granduciel y el gran Kurt Vile (que se fue al tiempo para desarrollar su celebrada carrera solista) se consagran de manera definitiva y entregan un disco de guitarras que no por ello reniega de los teclados y sintes, artilugios que los puristas podrían considerar un tanto grasunes. Alto vuelo y melodías eternas hay y de sobra ("Under the Pressure", "Red Eyes") y también momentos más intimistas ("Suffering", "The Haunted Idle"), eso sí, sin perder la calma nunca. Por mas que el carácter hímnico se apodere de los temas, la potencia siempre está sutilmente contenida. Entre el amor por los 80 y las nuevas tendencias se encuentran las coordenadas de esta banda de la cual todos esperarán su próximo disco.








3- Parquet Courts - Sunbathing Animal
















Estos texanos con base en Brooklyn (cuántos discos de gente que radica en Brooklyn en esta lista) son algo así como la gran cosa nueva del indie. El hype siempre amenazante se disipa cuando nos enfrentamos a la urgencia y espontaneidad de estos 13 temas imbatibles, donde pueden sonar como los nuevos Pavement ("Dear Ramona", "What Color Is Bood") o a una banda rutera pasada de psicofármacos ("Ducking and Dodging"). Más redondo que su antecesor "Light Up Gold" (2012) y no sabemos cuánto mejor o peor que su otro disco de este año ("Constant Nausea", que aún no hemos escuchado pero que ellos editaron para no perder el tiempo) "Sunbathing Animal" es una gema de rock de guitarras urgente, retorcido e inventivo desde la econoimía de recursos. Muchos pretenciosos deberían aprender de gente así. Seguramente muchos pagarían por poseer la onda de Parquet Courts y tocar un tema tan simple y encantador como "Always Back In Town". Muchos lo harían, pero igual no podrían.







2- St. Vincent - St. Vincent

















Annie Clark, mejor conocida como St. Vincent, es una versatil artista estadounidense que ya desde sus primeros discos "Marry me" (2007) y "Actor" (2009) había llamado la atención de la prensa especializada, pero que dio el salto cualitativo y cuantitativo con "Love This Giant" (2012), su colaboración con el enorme David Byrne (que fue uno de los mejores discos del año según Spleen en su momento). Aquí esta versatil artista que le hinca el diente tanto a un disco a dúo con un ex Talking Heads como a cantar "Lithium" junto lo que queda de Nirvana en Rock and Roll Hall of Fame) se vale de la experiencia con aquel y pela ritmos más juguetones ("Birth in Reverse", "Bring Me Your Loves") y funkies, con mucho bronce ("Digital Witness") y que, junto con su prodigiosa voz y guitarra  da al álbum el espesor que lo coloca en lo mas alto de su discografía. Este es otro disco que apareció en todas las listas y quizás esté carente de novedades para el escucha atento, pero igual si no lo conocen vale darse una vuelta por el mágico mundo freakie de esta gran artista.






1- Spoon - They Want My Soul 
















Y el mejor disco del año es para...¡Spoon! La gran banda de Austin que había decodificado su locura para volverse más accesible sin perder la esencia allá por el 2010 con el también excelente "Transference" se guardó a silencio, aunque su líder Britt Daniel sacó disco con el proyecto paralelo Divine Fits (que tambien fue unos de los discos del 2012 según Spleen), por cuatro años pero la espera valió la pena. No sobra ni falta nada, desde la apertura cuasi rollinga de "Rent I Pay" al estado de gracia pop de "Inside Out" y "Do You", lo de Spoon es todo a pedir de boca. Un disco de rock sí ("Rain Taxi"), pero con las dosis justas de extravagancia y experimentación ("Outlier") que hacen de los de los texanos una rara avis estatal y una banda que debería estar en el sitial de privilegio de la música. Los temazos sobran: "Knock Knock Knock", New York Kiss", "Let Be Mine", "I Just Don't Undestand" y el que da nombre al disco corroboran el por qué de nuestra elección. Encima, nos dejaron uno de los videoclips del año que compartimos con ustedes mas abajo.







1 comentario:

  1. Bueno, a conocer musica. Esperé pa arrancar del 1 pa tras jaja.
    Y ya lo sabéis, saber y ganar!
    Gracias spleen!

    ResponderEliminar