viernes, 13 de diciembre de 2013

Apocalípsis Now

En el último mes de año, en el que se cocina todo lo que pasará con los premios Oscar, he aquí una película que no será nominada ni ganará nada, pero que de seguro sí ganará varios adeptos y posiblemente se convierta en una de las películas del año. ¿Exagerado? Compruébelo usted mismo. Sexo, drogas, rock and pop y risas garantizadas. Eso es lo que es y realmente vale en Este es el fin de Seth Rogen e Evan Goldberg, un desborde bienvenido entre tanto otro que no lo es.


Desde el vamos debemos aclarar que no es este un análisis objetivo ni mucho menos, ya que adoramos a esta gente, con sus defectos y sus virtudes (que son más que aquellos seguro). "Esta gente" son Seth Rogen, Jonah Hill, Danny Mc Bride, James Franco, Jay Baruchel y Craig Robinson. A todos ellos los conocemos de varias de las mejores comedias de los últimos años, cortesía de la factoría Apatow (desde Freaks and Geeks hasta Funny People). Si bien hay mucho del bueno Judd en sus abundantes dosis de escatología, bromance y referencias pop en abundancia, lo cierto es que eso también es parte de la dupla que dirige este film, que escribieron a cuatro manos los guiones de ese clásico moderno que es Superbad, espantosamente estrenada aquí como Supercool (?) del 2007, y de ese traspié importante que fue El Avispón Verde, 2011 (que también lo fue para su director, Michel Gondry).


Si bien al ver una película de estos tipos uno sabe más o menos a qué se va a enfrentar, es notable como los momentos sorpresivos  no dejan de estar y nunca pierden efecto, tanto en los gags, las improvisaciones -o no- que sobrevuelan prácticamente todos los diálogos y hasta en los momentos en los que parece que dejamos de ver la película que veníamos viendo hasta ese momento para pasar a otra (hecho que se logra a golpes de efecto deliberados por el tono mismo que la dinámica del film reclama). Por momentos pasamos de una comedia ácida y de  tono hasta seco si se quiere, que remite más a los tramos pseudoreflexivos de la segunda mitad de la mencionada Funny People , a ser tomados por el cuello para ser sumergidos en La Guerra de los Mundos en su versión spielbergeriana o en la muy british Shaun of the Dead (2004).


Si bien esto puede sonar a pastiche, todos los implicados, que se supone se interpretan a sí mismos (aunque le realidad es que interpretan a la versión estereotipada por la gente de ellos mismos) llevan tan bien adelante ese papel que se adjudicaron que uno no puede para de reír con mueca incómoda cuando  gritan, se cagan de miedo como nenes  y hasta cuando se sienten aludidos cuando hablan de tetas. 
La excepción  en este sentido es la del notable Micahel cara de nada Cera, que lo que menos resulta es introvertido, revelándose como un cocainómano a cara descubierta al que no le cabe nada y, por ejemplo, le toca el culo a Rhianna, claro está que llevándose un buen cachetazo.


Quizá lo único a achacarle a este film es el hecho de que varios de los chistes son para entendidos acerca de la obra de cada uno de los actores, inclusive los cameos de otros famosos que prácticamente no duran nada, como el de Jason Siegel al comienzo del film, son autoreferenciales, y eso, si bien puede ser buenísimo para uno que se preocupó por ver cada una de las películas de todos de los protagonistas, no es tan amable con el espectador promedio. Sin embargo, el espectador promedio ¿cuál es, dónde está y qué carajo importa el mismo si se acaba el mundo? 
De la noble idea de burlarse de ellos mismos derivan en algunos comentarios o escenas que, si bien no dejan de ser graciosas (el falso trailer de Pineapple Express 2 es un buen ejemplo) los demuestran un tanto ombliguistas y los convierte en partícipes de un ejercicio tan vanidoso como es el star system del cual se burlan. Por suerte no llegan a ser complacientes. Se salvan porque si bien lo que se refleja por momentos es "nos burlamos de nosotros pero sólo hacemos referencia a nosotros", la honestidad es visible y eso ya es mucho decir (y pedir) para los parámetros del cine actual, y más aun en el cine de Hollywood, y más precisamente en ese delicado género que es la comedia.