Los Mejores Discos del Año (De Por Allá) - Del 20 al 11

20- Sharon Van Etten -  Are We There

Esta muchacha que ha sabido rodearse bien desde sus comienzos (ha colaborado y han colaborado con ella miembros de The National, The Walkmen, The Antlers, Wye Oak y Beirut) se desenvuelve definitivamente con "Are We There" y dio un paso mas allá a la consagración después de la buena repercusión que tuvo su anterior "Tramp" (2012). Temas de ruptura amorosa y desamor, por momentos cercanos a la música cortavenas ("Your Love Is Killing Me") y por momentos valiéndose del folk en cuanto a lo vocal pero con un espesor mas notorio en lo musical ("Tarifa", "I Love You But I'm Lost") y también haciendo uso de la sutileza que puede aportar la electrónica ("Our Love", "Taking My Chances"). Hermosamente desgarrador.

19- Sharon Jones and the Dap Kings - Give the People What They Want

Esta verdadera lady soul peló uno de los discos más contagiosos y efervescentes del 2014. La cantante de Georgia, con base en Brooklyn, se retrotrae junto a su banda a las épocas en que Motown y Stax gobernaban los charts, como si el tiempo no hubiese pasado (fíjense si no el arte de tapa de sus discos) para entregarnos perlas atemporales como "We Get Along", "Stranger To My Happiness", "Now I See", "Long Time, Wrong Time" y "Making Up and Breaking Up (And Making Up And Breaking Up Over Again)" por no nombrar todo los temas del disco. Inspirador.

18- The New Pornographers-  Bill Bruisers

Y desde la portada podemos ver el color que traerán consigo las canciones de primer disco con material nuevo del seleccionado canadiense desde el 2010, cuando editaron el tibio "Together". Entre medio tuvimos muy buenos discos de algunos de sus integrantes como A.C Newman, Neko Case y Destroyer (¡haciendo versiones de Sr. Chinarro!) pero ya era hora que volviesen, y lo hicieron de la mejor manera. No es un disco que enganche desde la primer escucha pero mientras más nos detenemos en él, más crece. "War On The East Coast", "Champions Of Red Wine", "Dance Hall Domine", "Fantasy Fools" y "Marching Orders" por sólo mencionar algunos, remiten tanto al rock de los 70 de Fleetwood Mac como al costado valioso del synth pop. Sus canciones, épicas, bailables, gloriosas e iluminadas nos hacen pensar que habrá New Pornographers para rato.

17- Alt - J -  This Is All Yours

A estos oriundos de Leeds, Inglaterra, no les dimos ni bola cuando en el 2012 editaron el celebrado "An Awesome Wave", en el que conjugaban toda su locura inglesa con bellas melodías y pasajes de música colgada e hipnótica. Este 2014 los trajo con nuevo disco bajo el brazo en el que siguen igual de locos pero mas eclécticos que nunca. Hay desde pasajes que remiten al "Kid A" de Radiohead así como a grupos coetáneos como Wild Beasts. Los tipos pueden ir de una intro totalmente evocadora  a un tema lleno de gancho como "Left Hand Free" y en el medio haber pasado por melodías totalmente intimistas como "Hunger Of The Pine" o la trilogía de Nara ("Arrival in Nara", "Nara" y "Leaving Nara", inspirados por una ciudad japonesa que lleva ese nombre). Entre el ensueño, climas pastorales tamizados con electrónica, la chifladura y samplers de Miley Cyrus, los Alt- J entregaron uno de  esos discos que se aman o se odian.

16- Flying Lotus - You're Dead!

Steve Ellinson, mejor conocido como Flying Lotus (o sencillamente FlyLo para los amigos) es un músico y productor de Los Angeles, California al que es difícil definir o encasillar, ya que sus experimentales registros desde "1983" (2006) hasta el disco que nos ocupa van mutando con el paso de los años. Un verdadero revoltoso que no se queda quieto y al que recien con su quinto álbum le llega el reconocimiento unánime, siendo "You're Dead!" uno de los discos que mejores críticas ha recibido en el 2014. Ya en el 2012 había llegado a un cierto grado de popularidad con "Until The Quiet Comes", que tenía feats nada mas y nada menos que de Erykah Badu y Thom Yorke. Ahora las atmósferas espaciales y la música cerebral dan paso a su costado más jazzy y hip hopero, con colabraciones de otros nenes como Snoop Dogg y el nuevo niño mimado del hip hop Kendrick Lamar. ¿El resultado?  19 tracks que hay que saber escuchar, si se puede, volando alto y con los ojos bien cerrados.

15- Leonard Cohen - Popular Problems 

Leonardo lo hizo de nuevo. Si bien el suyo es uno de los discos del año, un tanto inesperado si se quiere, ya que hace dos años nomás había publicado el muy buen "Old Ideas", también podría considerarselo por poseer una de las tapas mas feas que hayamos visto en este 2014. Criterios estéticos aparte, el inoxidable canadiense zen, se despacha con nueve nuevas gemas que lo hacen mas querible aún de lo que ya lo era para nosotros. Algunos temas poseedores de entre juguetones y bizarros arreglos (podrían ser desafortunados, pero su voz no nos deja darnos cuenta) remiten a "I'm Your Man" (1988) y tratan de los mismos temas de siempre en el trovador. El comienzo con "Slow" y esos coritos femeninos y Leonard casi haciendo spoken word ya garpan, si encima a eso le sumamos otros temazos como "Almost Like The Blues", "A Street" y "Nevermind" ya no quedan dudas. Encima de todo esto Cohen también editó "Live in Dublin", un doble en vivo más dvd que complementa otro año perfecto para este tipo que, ya con 80 pirulos, debió empezar -a la fuerza- de nuevo. Nuestros oídos agradecidos.

14- FKA - Twigs - LP1

Cuando todos los medios, literalmente todos, hablan de un artista nuevo, nos genera desconfianza. El hype es un fenómeno usual en estos tiempos de sobreabundancia informativa, pero lo cierto es que el talento de FKA - Twigs excede el bombo de la prensa y demuestra que hay un sustento detras. Tras dos EP que la pusieron en el mapa, la jovencísima Tahliah Debrett Barnett (generación 88) se despacha con un disco de soul retorcido y experimental que le escapa a toda etiqueta posible. Un disco para degustar de a poco, en el que toda está librado al fluir de las las canciones, que casi son piezas musicales más que canciones. Ella puede pasar de las voces angelicales al dubstep más crudo sin escalas. Atmósferas oníricas, ruidos varios y sobre todo, una voz potente y nueva que si bien dista musicalmente, recuerda al soul extravagante de Janelle Monáe y también tiene ecos de el costado mas camerístico de Annie Lennox. 

13- Sun Kill Moon - Benji

Sun Kill Moon es el alias utilizado por Mark Kozelek tras disolverse su banda Red House Painters y es el que siguió utilizando después. Álbum oscuro desde la lírica, confesional y un poquitín retorcido, toma su nombre de un film homónimo de 1974, realizado por Joe Camp y protagonizado por un perrito, Kozelek dijo que en un disco tan oscuro quería poner algo de luz y uno de sus recuerdos mas gratos era el de ir a ver este film en su niñez. La letras son especialmente importantes, de largo aliento, casi de hip hop o de un Dylan anfetamínico: cuentan historias personales, desgarradoras y trágicas. Un disco que le habla cara a cara a la "America" profunda. Asesinatos y momentos de noticiero se mezclan con los recuerdos personales de la niñez y adultez del autor que, como un Garo de San Francisco, EE. UU. (¿o es al revés?) se vale de la crónica roja para la inspiración.

12- Temples - Sun Structures

Sesentoso por demás, pero no basándose en los lugares comunes de la década dorada, sino en sus lados B, el de Temples es un disco sinceramente irresistible. Psicodelia amable para los tiempos que corren, losTemples podrían ser perfectamente hermanos de la Unknown Mortal Orchestra y primos británicos de Tame Impala. Más influenciados por Vanilla Fudge que por The Doors, los Temples son unos jóvenes que, bien pueden conquistar el mundo a fuerza de canciones o bien morir en la orilla y ser una banda más que grabó un muy buen primer disco y luego quedó en el olvido (¿se acuerdan de The Coral, The Music y The Electric Soft Parade?). Esperemos que no vayan en esa dirección y que el mundo haga justicia, poniéndose del lado de la música llena de bruma púrpura de estos muchachos que todavía pueden dar mucho (o no). Veremos...

11- Tom Petty & The Heartbreakers - Hypnotic Eye

Desde este lugar debemos sincerarnos y decir que no nos cabía Tom Petty. Sabíamos que tenía buenos temas, muchos son indudables clásicos del rock y la música toda del gran país del norte pero a nosotros nos seguía pareciendo un hijo bobo de Bob Dyaln y George Harrison hasta que escuchamos "Mojo" en el 2010 y nos partió la bocha. Ahí fue cuando nos dimos cuenta de cuán ingenuos e injustos habíamos sido con el pobre Tomás y sus rompecorazones. En este nuevo clásico instantáneo Tom y los suyos la hacen de goma, tocan lo que quieren y como quieren, incluso en un tema solo se viajan en lo que podrían haber sido tres temas de cualquier otro. La madurez y los años de Petty le sientan mejor que nunca y, si bien no soportamos verle ese pelo planchado y rubio hasta un extremo insoportable, lo bancamos a morir a partir de ahora. Así que ojo con lo que dicen de él en nuestra presencia. De escucha obligatoria.