Los Mejores Discos del Año (De Por Allá) - Del 30 al 21

30- David Crosby - Croz

Parece joda que este sea recién el cuarto álbum de David Crosby como solista, pero así es. Es más, es su primer disco con música nueva desde hace más de dos décadas y lo lanzó de manera independiente. Es cierto que estuvo avocado a sus idas y vueltas con Crosby, Stills & Nash y a desintoxicarse un poco. Este veterano con pinta de morsa y de rostro afable de la portada del disco fue uno de los más salvajes rockstars, dejando como un pelele al mismísimo Keith Richards. A pesar de los años de excesos su voz sigue sonando cristalina y se destaca en hermosas armonías como el sólo sabe hacer desde su época en The Byrds. Temazos como "What's Broken" (con guitarra de Mark Knopfler), "Set the Baggage Down", "The Clearing", "Slice of Time" y "Radio" no hacen mas que posicionarlo como uno de los grandes regresos del año.

29- The Black Keys - Turn Blue

Pareciera que está de moda pegarle al ex dúo, siempre habrá en el mundo musical un chivo expiatorio que sirva de punching ball, pero el tiempo ha pasado para bien en ellos y ya están lejos de las épocas en las que, por una cuestión de formación más que por lo musical, se los vivía comparando con The White Stripes. El asunto es que vuelven a ser ayudados por Danger Mouse en la producción y se alejan del hit tras hit que fue "El Camino" (2012) para volcarse a una apuesta mas ambiciosa. No es que dejen de rockear y tener gancho, pero apuestan un poco más a la sutileza y la potencia contenidas ("The Weight of Love") así como al groove bailable ("Fever"). En el punto justo.

28- Ariel Pink - Pom Pom

Impredecible. Esa es la palabra que puede definir la música de este verdadero excéntrico y provocador a tiempo completo. En su primer disco firmado tan sólo con su nombre y ya sin su banda The Haunted Graffiti, el loquito de cabellera rosa resume lo hecho en "Before Today" y "Mature Themes" y brinda canciones de todo tipo y color, que coquetean tanto con el surf como con lo gótico y que tiene tantas voces y chiches que realmente apabulla. No es un disco para escuchar de un tirón y así nomás. Uno va descubriendo poco a poco el bizarro encanto que sus canciones producen. De digestión lenta.

27- Neneh Cherry - Blank Project

Esta artista que será eternamente recordada por haber cantado el súper hit "Seven Seconds" junto a Youssou N'Dour allá por el lejano 1994, sacó un inesperado pero bienvenido nuevo disco después de 18 años. Qué estuvo haciendo todos esos años además de colaborar con otros artistas como Pulp, Groove armada, Peter Gabriel y Gorillaz será un misterio pero lo cierto es que si estuvo componiendo, la espera valió la pena. La voz de la sueca sigue inalterada y en gran forma, dando lugar a grandes temas en los que se destacan además los cuidadosos y sutiles arreglos electrónicos que embellecen y le dan una atmósfera de extrañeza a todo el disco.

26-  Damon Albarn - Everyday Robots

El incansable y prolífico Albarn no se agota, cual conejo de las pilas Duracel el tipo publica y publica pero en este caso ya no se trata de uno de sus mil proyectos, ni de su reunión con Blur, se trata de su primer disco solista después del inentendible "Dr. Dee" (2012), un experimento operístico más que fallido. Acá Damon, como veterano que se está dando cuenta del paso del tiempo, baja un cambio, reflexiona y entrega un disco reposado, sutil y por momentos casi minimalista en el que se habla de los tiempos que corren, de los cambios que vivimos a diario y un sinfín de etcéteras que cualquier mortal conoce. Un grato debut en solitario que sorprende por su humildad y perfil bajo luego de haber vuelto a romperla con su banda de siempre. Bien por Damon.

25- Beck -  Morning Phase

Sin dudas uno de los regresos del año y uno de los discos más comentados y discutidos. Luego de escribir partituras y hasta darse una vuelta por Montevideo, el eterno babyface volvió con un disco de esos que hay que saborear de a poco. Las comparaciones con su cenit del 2001 "Sea Change" son inevitables, ya que estamos ante un disco en el que pocos rastros de locura, experimentación y juego podemos detectar, pero sí bellos arreglos, guitarras y pianitos cálidos y sobre todo canciones que pueden rendir tan sólo con Beck y su guitarra si él quisiese. Justamente eso fue lo que destacó en su momento al mencionado disco de otras gemas alternativas noventosas como "Odelay" y "Mutations". Pasa que está grande el nene, y si bien no debe haber perdido su capacidad lúdica, las cosas las dice de otra manera.

24- J Mascis - Tied to a Star

Este verdadero guerrero de la alternatividad, papá de Dinosaur Jr. y una de las voces más robadas y menos reconocidas de la historia (ejem, Pearl Jam) entrega un disco de esos que te llenan el alma, que están plagados de canciones que se te adhieren en el chip y que son casi imposibles de resetear. Canciones dúctiles que acompañan un día nublado o uno soleado, las mañanas o las noches, una caminata o un paseo en bicicleta. Su gloriosa guitarra aporta las más bellas melodías y nosotros nos rendimos a sus pies. Queremos a J Mascis y cual groupies de pacotilla nos entregamos a él haga lo que haga (o casi). Una hermosura de disco que nadie debería pasar por alto.

23- Jack White - Lazaretto

El cada día mas loco Jack White edita sus segundo opus solista y nos hace olvidar por un buen rato más a The White Stripes. Luego de sus proyectos paralelos (The Raconteurs, The Dead Weather) y de su primer disco en solitario ("Blunderbuss") parece cada día haber menos lugar para los hermanos/pareja de Detroit. Y todo es a fuerza de canciones de satisfacción garantizada: su voz aniñada y su imposible guitarra nos toman por asalto y nos recuerda que hay vida después de una de las banda más importantes de la década pasada. "Three Women", "High Ball Stepper", "Temporary Ground" y el tema que da título al disco bastan para ratificar que White está con más vida que nunca.

22- Stephen Malkmus and The Jicks - Wig Out At Jagbags

El cerebro detrás de Pavement edita nuevo disco junto a The Jicks, y el resultado es simplemente genial y refrescante. El mismo delirio que con su antigua banda está plasmado aquí. Malkmus puede seguir haciendo la misma canción de siempre ¡Pero qué bien le sale! El arranque con "Planetary Motion" ya nos agarra de las mechas y no queremos que nos suelte. Sus jueguitos guitarreros inteligentes, las gloriosas melodías y las entre bizarras y surrealistas letras de siempre hacen de este otro de los grandes regresos bienvenidos de este 2014 que se nos va.

21- Robert Plant - Lullaby...And the Ceaseless Roar

El título del último disco de Robert Plant es bien representativo de la música que luego podemos escuchar dentro de él. Del susurro de la canción de cuna podemos pasar al incesante rugido de este león que, si bien ya esta viejito, no deja de darnos alegrías. Luego del precioso disco que grabó con Alison Krauss y que varios premios les dio ("Raising Sand", 2007) y de retomar a su banda pre Zeppelin (Band of Joy), el vete poseedor de esa voz ahora se va para oriente y con un seleccionado al que dio en llamar The Sensational Space Shifters bebe nuevamente de la fuente de la juventud musical y entrega uno de sus mejores discos solistas de entre todos los que editó hasta ahora (de los que hay algunos feítos). Un soplo de aire fresco a su música de parte de un testarudo inconformista que no se queda en el pasado.